viernes, 12 de febrero de 2016

Gracias al tiempo

Abrazas a esa persona por una última vez sólo porque quieres saber. En ese abrazo te das cuenta, de que ya no sientes nada, y es una tristeza que alivia.
Es triste porque alguna vez lo sentiste todo con sus brazos rodeándote, porque te despegaba de la tierra y te hacía olvidar todas tus preocupaciones, porque el amor calentaba el cuerpo frío y alimentaba el corazón, y sientes las lágrimas acumulándose, de que no hay nada, por lo menos no con esa alma, pero, es un alivio. Aliviada o aliviado de ya no tener que lidiar con el peso del amor, porque podrás dejar ir esa ilusión o exageración que llenaba tu mente cada noche, porque al respirar ya no dolerá saber su nombre ni haber compartido un tiempo, al final, ya no es su mente la que te mantiene alerta, pero te volverás a encontrar con ese tipo de abrazos, lo sabes y eso te alivia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario